DE MI VIDA MILITAR,,,. DIOS, PATRIA, FAMILIA

jueves, 31 de marzo de 2011

EUTANASIA

Eutanasia, significa buena muerte o bien morir. Hoy, más estrictamente, quiere decir "homicidio por compasión , o sea causar la muerte de otro por piedad ante su sufrimiento o atendiendo a su deseo de morir por las razones que fuere. Se manipula su significado para disimular el hecho central de que en la eutanasia , un ser humano da muerte a otro, consciente y deliberadamente, argumentando que la vida humana no merece la pena ser vivida más que en determinadas condiciones de plenitud, por encima de la realidad, que es ,por el contrario, que la vida humana es un bien superior y un derecho inalienable e indisponible.
Para intentar justificar su legalización no son argumentos válidos:
- El derecho a la muerte digna, exprésamente querida por quien padece sufrimientos atroces.
- El derecho de cada cual a disponer de su propia vida, en uso de su libertad y autonomía individual.
- La necesida de regular una situación que existe de hecho, ante el escándalo de su persistencia en la clandestinidad.
- El progreso que representa suprimir la vida de los deficientes psíquicos profundos o de los enfermos en fase terminal, ya que se trataría de vidas que no pueden llamarse própiamente humanas.
- La manifestación de solidaridad social que significa la eliminación de vidas sin sentido, que constituyen una dura carga para los familiares y para la propia sociedad.
Existe en España la tendencia de "comprensión jurídica", hacia las prácticas eutanásicas, que puede acabar, en corto plazo, con su total impunidad, como ha sucedido con el aborto, despena lizado y legalizado en la práctica hasta el punto de constitur un lucrativo negocio apoyado y subvencionado por determinadas instituciones del Estado.
La Iglesia Católica, afirma rotundamente que la vida humana es sagrada, porque desde su inicio es fruto de la acción creadora de Dios. Por lo tanto, sólo Dios es Señor de la vida desde su comienzo hasta su término.
Cualesquiera que sean los motivos y los medios, la eutanasia directa consiste en poner fin a la vida de personas disminuídas, enfermas o moribundas.Es morálmente inaceptable, ya que una acción o una omisión que de suyo, o en la intención, provoca la muerte para suprimir el dolor, constituye un homicidio, grávemente contrario a la dignidad de la persona.
El Artículo 409 del Código Penal, establece que el que prestase auxilio o induzca a otra persona para que se suicide, será castigado con la pena de prisión mayor, ya que para nuestro Código Penal, la eutanasia es un homicidio, y si se practica a petición de la víctima, es el "homicidio-suicidio" ( inducción o auxilio al suicidio ). Nadie tiene derecho a eliminar la vida, aun la propia, y el propio Tibunal Constitucional no reconoce un derecho a acabar con la vida propia o ajena.
En nuestros días vivimos la expèriencia, bastante común en la historia, de una cultura que defiende con energía la dignidad de la persona y se compromete en la defensa de los derechos humanos, pero que a la vez, e incongruéntemente, presta su tolerancia y aun su apoyo a pràcticas como el aborto provocado o la eutanasia, opuestos a los derechos inalienables de la persona.
No es eutanasia el aplicar un tratamiento necesario para aliviar el dolor, aunque acorte la expectativa de vida del paciente, como efecto secundario no querido, ni puede llamarse eutanasia el resultado de muerte por imprudencia o accidente.
Se entiende por " Distanasia",lo contrario de la eutanasia, y consiste en retrasar la llegada de la muerte todo lo posible, por todos los medios proporcionados o no, aunque no haya esperanza alguna de curación, y aunque signifique infligir al moribundo unos sufrimientos añadidos. Tambien se llama " ensañamiento "y "encarnizamiento terapéutico".
"Ortotanasia" es la actuación correcta ante la muerte por parte de quienes atienden al que sufre una enfermedad incurable en fase terminal. Este término designa la "buena muerte".
El rechazo de lo doloroso,de lo que causa sufrimiento, es natural en el hombre. y por tanto
justo y no censurable.Sin embargo, tratar de huir del dolor a toda costa y a cualquier precio, es una actitud que priva a la persona moribunda del efecto humanizador que el mismo dolor puede tener.
Una muerte digna nace de la grandeza de ánimo de quien se enfrenta a ella. Cuando un enfermo que sufre pide que lo maten, en realidad está pidiendo casi siempre que le alivien los padecimientos tanto físicos como morales. Los analgésicos y la medicina paliativa por un lado, y el consuelo moral, la compañía, el calor humano y el auxilio espiritual, por otro, son los medios que enaltecen la dignidad de la muerte, y el enfermo deja de solicitar que acaben con su vida.
La eutanasia no es una forma de Medicina, sino de homicidio, y la razón de ser de la Medicina, de los médicos y del personal sanitario, es la curación del enfermo, la mitigación de sus dolores y la ayuda a sobrellevar el trance supremo de la muerte , cuando la curación no es posible; no dar muerte ( juramento hipocrático ) aunque sólo sea en virtud de una presunta compasión. En una sociedad con la eutanasia legalizada, como se quiere imponer en España, el anciano, el enfermo grave o el discapacitado, tendrían un muy justificado miedo a que los profesionales de "turno",no fueran una ayuda para su vida, sino ejecutores de su muerte.
TESTAMENTO VITAL
Perféctamente válido jurídica y éticamente
A mi familia, a mi médico,a mi sacerdote, a mi notario:
Si me llega el momento en que no pueda expresar mi voluntad acerca de los tratamientos médicos que se me vayan a aplicar, deseo y pido que esta Declaración sea considerada como expresión formal de mi voluntad, asumida de forma consciente,responsable y libre, y que sea respetada como si se tratara de un testamento. Por ello, pido, que si llegara a estar en situación crítica irrecuperable, no se me mantenga en vida por medio de tratamientos desproporcionados,que no se me aplique la eutanasia activa, ni se me prolongue de forma abusiva mi proceso de muerte; que se me administren los tratamientos adecuados para paliar los sufrimientos.
Pido tambien ayuda para asumir cristiana y humánamente mi propia muerte, en paz, con la compañía de mis seres queridos y el consuelo de mi fe cristiana. Y pido que los que tengáis que cuidarme respetéis mi voluntad .
He redactado y firmo esta Declaración
Fecha y Firma.
Dado los tiempos que corremos, creo que esta iniciativa de la Iglesia, del Testamento Vital, es muy recomendable

2 comentarios:

ARCENDO dijo...

Para tener una buena muerte, hay que llevar una buena vida, y eso es lo que estos laicistas no quieren darse cuenta. En definitiva, encomendemonos a SAN JOSÉ, patrón de la buena muerte, en la confianza de que ese Cristo que tan bien veneran los legionarios, vendrá a por nosotros cuando el Padre, lo decida.
Viva la muerte, VIVA LA VIDA.
ABRAZOS

Julio dijo...

Gracias por tu colaboración Arcendo.Un abrazo