¿ Dedico al día unos minutos a mis hijos?
¿ Conozco sus gustos,intereses y aficciones?
¿ Juego con ellos,por lo menos una vez por semana?
¿ Me tienen miedo? ¿ Les razono?
¿ Rezo con ellos?
¿ Me preguntan sus dudas?
¿ Establezco un reglamento sencillo para cada uno?
¿ Corrijo cordialmente lo que hacen mal?
¿ Regaño en público o en plural ( todos culpables)
¿ Pongo pequeñas metas de superación?
¿ Mi estado de ánimo influye en el trato a los hijos?
¿ Sé enseñarles con el ejemplo
¿Converso con ellos según su edad?
¿ Les muestro las preocupaciones de la familia sin agobiarlos?
¿ Les enseño a quererse entre sí?
¿ Me gusta imponer siempre mis opiniones?
¿ Sé animar siempre?
¿ Soy alegre y optimista con ellos?
¿ Procuro que tengan buenos amigos?
¿ Visito periódicamente a sus profesores ?
¿ Conozco lo que pueden dar de sí?
Ante un fracaso ¿ los animo ?
¿ Dais muchas gracias a Dios porque os los regaló, alegrando y "llenando" vuestra vida?
2 comentarios:
Puedo decir con honradez que si, que cumplo notablemente con todas las cuestiones que has planteado. No concibo ser padre de otra forma.
un abrazo.
Genial examen de conciencia, que algunos procuramos cumplir. Aún así nunca está demás guardar a buen recaudo todas estas cuestiones, para repasarlas a menudo y no perder el rumbo. GRACIAS y ABRAZOS.
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