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viernes, 16 de enero de 2009

INCURSION DEL GRAN SASSO

En el otoño de 1943,Alemania estaba necesitada de un fuerte estímulo moral.
Sus ejércitos se replegaban en todos los frentes y la creciente potencia aliada auguraba el final del Reich de Adolfo Hitler. Contra este fondo sombrío, ocurrió inesperadamente una gran hazaña que reavivó el orgullo del pueblo alemán.
Una fuerza pequeña de paracaidistas, dirigida por el capitán Otto Skorzeny, liberó dramáticamente a Benito Mussolini de sus apresosores en la parte más alta de la montaña virtualmente inexpugnable y lo entregó a salvo en Alemania.
El colapso de las fuerzas del Eje en Africa en Mayo de 1943, fue el toque de muerto para las aspiraciones coloniales de Italia. La caída de Sicilia, tres meses más tarde completó la serie de desastres militares que esparcieron el derrotismo por toda Italia. El 25 de Julio, Benito Mussolini fué depuesto por el Gran Consejo Fascista y puesto en custodia protectora por el Mariscal Badoglio.
Como podía esperarse, la reacción de Hitler a la caída de su socio del Eje, al que tenía una gran
estima personal fué muy violenta.
Seis oficiales altamente calificados fueron llamados inmediatamente al cuartel de campaña del Fuhrer, que seleccionó personalmente al capitán Otto Skorzeny. "Su mirada quedó fija en la mía pero yo no pestañeé"....
" Tengo una misión de la mayor importancia para usted. Mussolini, mi gran amigo y nuestro socio leal en la guerra, fué traicionado por su Rey y arrestado por sus compatriotas. Hay que enterarse del lugar donde el Duce está prisionero y liberarle rápidamente; de lo contrario, ellos lo entregarán a los aliados que lo fusilarán. El secreto debe de ser absoluto; si no es el fracaso. Usted escogerá a sus hombres.
El Capitán Skorzeny se encontraba inigualablemente preparado para la misión que le esperaba. Era un hombre alto y fornido que se crecía en la conmoción y en el peligro. Había sido seleccionado para el mando del primer Batallón de Comandos Alemán en donde cada hombre era un paracaidista completamente adiestrado como soldado de Infantería e Ingenieros con conocimiento práctico de demoliciones, armas, vehículos y las costumbres e idiomas de sus enemigos.
La unidad estaba deseosa de entrar en acción, seleccionándose 50 hombres equipados para cualquier contingencia.
El áltamente reputado servicio secreto alemán tardó más de tres semanas de continuo fracaso
en localizar al Duce. Finálmente, todas las indicaciones se dirigieron hacia el encarcelamiento en un hotel veraniego en la base del Pico del Gran Sasso en la parte Este central de Italia.
No se disponía de mapas exactos de esta zona y como el hotel era de reciente construción no aparecía en el mapa. Al ser imposible enviar patrullas a la zona y el reconocimiento aéreo podría
levantar sospechas, se decidió conseguir mayor información, tomando fotografías desde un pequeño avión de enlace. Estas, revelaron un edificio sólido a 1800 metros sobre el nivel del mar en una meseta selvática dentada. Detrás del hotel había una pradera suavemente inclinada de forma triangular. El único medio de comunicación con el valle era un ferrocarril funicular alpino.
Tras un severo estudio de la situación se decidió que el único curso de acción a considerar, era un ataque por tropas transportadas en planeadores, ya que un ataque terrestre, debido a las empinadas colinas sería muy difícil de superar. Los carabineros de la guardia estarían alertados y causarían un gran número de bajas, escapando con su prisionero. Por otro lado un ataque por tropas paracaidistas disponía de una zona de desembarco muy pequeña y se verían muy afectados y con la sorpresa rota.
El uso de los planeadores entrañaba tambien mucho peligro, ya que la única zona de aterrizaje era la pequeña pradera cubierta de peñascos en la parte trasera del hotel. Dos expertos en aeronáutica afirmaron categóricamente que un aterrizaje a tal altura en este terreno era técnicamente imposible y ocasionaría la pérdida del 80% de las tropas de asalto.
El plan como quedó finalmente desarrollado requerìa que un batallón se moviera en vehículos
hasta la vecindad de Aquila la noche anterior al asalto, programándose su ataque para la mañana
siguiente a fin de que se efectuara al mismo tiempo que el ataque por los 12 planeadores, que llevaba cada uno 12 paracaidistas y que habrían de efectuar un aterrizaje forzoso en el campo detrás del hotel, asaltar el edificio y proteger a Mussolini. Despues de asegurar el hotel, la fuerza
en la montaña, habría de pedir a Roma para que les enviaran tres aeronaves a fin de su transporte a sitio seguro ya que una vez alertado el Ejército italiano cerraría todas las carreteras que conducían a la zona.. Skorzeny mandó que un avión ligero tipo enlace estuviera preparado para evacuar a Mussolini desde el hotel.
La guarnición en el hotel se calculaba en 250 carabineros.La sorpresa y la rapidez eran de suma importancia.Skorzeny pensó que si la guarnición tardaba más de tres minutos para reccionar al asalto,él tendría tiempo para tomar la iniciativa.Los carabineros ,por otro lado,habían recibido la orden de matar a Mussolini a la menor tentativa hecha por los alemanes para liberarle.
El día del ataque ,la hora de despegue estaba fijada a las 13. Se asignó a un oficial que había hecho el vuelo de reconocimiento con Skorzeny al primer planeador para guiar la columna hacia el objetivo. La columna despegó a su hora tras superar un ataque por bombarderos enemigos que, milagrosamente no destruyó a ningún avión o planeador. Sin embargo, el bombardeo tuvo un efecto tardío, ya que al despegar dos planeadores chocaron con cráteres y se desplomaron, reduciéndose las fuerzas atacantes a 90 hombres. Después de alcanzar una altura de 3660mts. se descubrió que los dos planeadores que iban al frente, se habían separado de la columna y no se veían por ninguna parte. Para más desgracia, el oficial navegante iba en el planeador guía.
Skorzeny, que iba en el tercer planeador no tuvo otra alternativa que tratar de guiar la columna él mismo. Sacando un cuchillo hizo un agujero en el piso de lona de su planeador para poder orien tarse con los puntos más caraterísticos del terreno, que había estudiado a conciencia.
Unos minutos antes de la hora cero, se divisó la zona objetivo con las fuerzas de apoyo acercándo
se hacia sus objetivos.Tan pronto se divisó al hotel, dió órdenes al piloto del planeador para que
lo soltara, pudiéndose comprobar alarmantemente que la "pradera de inclinación moderada" sólo
era un abismo precipitoso. La única alternativa era aterrizar en los terrenos del hotel, lo más cerca posible del mismo. Segundos más tarde ocurrió el impacto del difícil aterrizaje y el planeador se detuvo después de un recorrido de 23metros. Se abandonó atropelladamente la destrozada nave; se encontraban a menos de 18 metros del hotel.
Skorzeny, seguido de su patrulla, corrió hacia la entrada del hotel gritando"manos arriba". Entró
en un salón y vió a un soldado italiano transmitiendo un mensaje por la radio. Derribó al soldado y destruyó la radio con la culata de su pistola. Regresando afuera, al examinar la fachada del edificio, en el segundo piso encontrò a Mussolini, mirando fíjamente por una ventana. Gritó al Duce que se retirara de la ventana y corrió a buscarle.
En ese momento la guarnición italiana estaba saliendo de sus alojamientos, pero la acción ocurrió tan rápidamente que no se disparó ni un sólo tiro ni hubo amenaza de seria oposición alguna. Skorzeny se apresuró hacia el salón donde había visto al Duce, abrió la puerta de par en par y se encontró con Mussolini y dos oficiales italianos armados. Al ver la amenazante pistola ametralladora de Skorzeny, los oficiales entregaron inmediatamente las armas y el Duce, sólo cuatro minutos más tarde del aterrizaje inicial, se encontraba en manos de sus libertadores.
Para ese momento los otros planeadores ya habían aterrizado. El número 8 fue atrapado por una ventolera y se estrelló en las vertientes peñascosas.
Para completar el triunfo, sólo faltaba la rendición oficial de la posición italiana al mando de un coronel. Se llevó a cabo inmediatamente y la guarnición fue desarmada.
Con el triunfo casi en las manos se presentó otro problema. El rediotelegrafista no pudo comunicarse con Roma para coordinar el vuelo de regreso. El comando, por sí solo podía haber exfiltrado al Duce, pero no quisieron arriesgar la seguridad del mismo. Afortunadamente, un plan alternativo preveía que un avión ligero aguardara a Mussolini en el aeropuerto. Este avión llegó a la hora fijada pero sufrió una avería en su tren de aterrizaje y no podía operar.
Ahora no había otra alternativa que tratar de aterrizar otro avión ligero cerca del hotel. Se preparó una pista improvisada de aterrizaje y con gran habilidad un piloto combatió las tramposas corrientes ascendentes para aterrizar su aeronave sin peligro. En un avión apto para cargar sólo a dos hombres,Skorzeny y Mussolini, aumentaban la carga hasta cuatro. Despues de vencer la nega tiva comprensible del piloto, el avión se preparó para despegar. Con sólo algunos metros disponibles se elevó sobre los bordes de la meseta y se enderezó sólo a algunos metros del suelo rasando el terreno para evitar la aviación aliada, finalmente el avión se dirigió a Roma. Desde allí, Mussolini y en un avión más grande fué llevado a Viena donde le esperaba impaciente su socio Hitler.
Otto Skorzeny fué ascendido al grado de Mayor, se le confirió la Cruz de Caballero y fué calurosamente felicitado por el Fuhrer.
Un ligero análisis de la incursión nos enseña que un ejército moderno debe de tener en pie de guerra, una fuerza especialmente organizada adiestrada y equipada capaz de llevar a cabo misiones estratégicas en muy corto aviso. Sus hombres deben de ser especialistas, voluntarios, con una condición física e inteligencia superior a lo normal .
El concepto, los planes y la ejecución de una incursión estratégica deben caracterizarse por la originalidad, sorpresa, flexibilidad y audacia.
Tiene que planearse, siempre, planes alternativos.
Es absolutamente imperativo la buena información militar de todas las fases de la incursión. La poca exactitud de la que se dispuso sobre las características del terreno en la zona objetivo pudo
hacer fracasar la operación.
La agresividad es el sello distintivo de una incursión airosa.
Un video guerrero copiado de La Hoja del Arce

5 comentarios:

Hispanicus dijo...

Nosotros tenemos a la UME de zapatero, otra cosa no haran, pero seguro que quitan toda la nieve de ese monte. (entiendase la ironía).

Esta historia la he visto en una pelicula, el ejercito aleman ha sido el mejor del siglo XX, probablemente, con el permiso del ejercito Israeli.

No hay nada imposible, es lo que yo saco de esta historia, si uno está decidido y empeñado en conseguirlo.

Charlie dijo...

Un soldado preparado, bien adiestrado y con la motivación adecuada sabrá vencer todo tipo de contratiempos en el cumplimiento de la Misión encomendada.
En la Historia de la Humanidad todas las grandes gestas militares se han forjado en el comportamiento y predisposición de todos cuantos en ellas participaron para la victoria aceptando el precio que por ella fuese necesario pagar.

Legionarius dijo...

Hace años leí la biografía de Otto Skorzeny que aún tiene mi padre, que es guerrillero, y me encantó. No he pertenecido a una unidad de operaciones especiales, pero reconozco que no hay mejor preparación que la que te da un cuerpo especial.

Un saludo español...

Julio dijo...

Hispánicus,Charlie,Legionarius muchas gracias de todo corazón.
Un fuerte abrazo

Adler dijo...

Visto "lo visto" tras lo ocurrido desde 1.945, no se puede por menos que lamentar ...
¡Que pena que Alemania perdiera la Guerra!