Queridos jóvenes infantes : Hoy quiero contaros la hazaña del Sargento de Infantería de Marina ANTONIO PADROS ( el Heroismo, el Tormento y la Muerte ).
Era catalán,natural de la localidad leridana de Selgua. Tan pronto como pudo se presentó como voluntario en Ferrol, alistándose en el Cuerpo de Infantería de Marina. pidiendo destino a las Islas Filipinas. Así en 1898,el año negro para nuestro imperio colonial,se encuentra en Cavite con el segundo batallón del primer regimiento, llegando el día 2 de mayo a la pequeña aldea de Imus en calidad de fuerza de apoyo siendo cercado su destacamento por los tagalos en el interior de un viejo convento.
Ya el 26 de mayo,el asedio toma caracteres dramáticos al conseguir el enemigo un asentamiento en una casa situada sólo a unos 20 metros de la trinchera defendida por los infantes de marina. Sólo destruyendo la casa pueden resistir.
Surge entonces la figura del sargento Padrós,que expone al capitán Miguel del Castillo, un escalofriante plan para eliminar el obstáculo,aunque las posibilidades de éxito se evalúan y resultan desalentadoras.
Hay abrazos y deseos de suerte.Padrós toma un haz de paja para fundas de botellas,una lata de petróleo y una caja de fósforos.Estudia el itinerario más corto desde la trinchera y de improviso como un animal acosado,salta el parapeto entre un emjambre de balas que pretenden contener su empuje y logra llegar hasta la casa. Se acurruca con visible dificultad junto a la pared y rocía la paja con el líquido inflamable, Al instante arde entrer sus manos una gran antorcha que lanza sobre la techumbre de bálago y con las primeras llamas arroja tambien la lata produciendo una mortal explosión. Ahora Padros ha de volver a la trinchera bajo el fuego de fusilería .Y a duras penas reptando sobre la grava consigue llegar e introducirse en la zanja casi como un paquete inerte. La imposible misión está cumplida.
Padrós ha realizado una hazaña similar a la que hiciese jústamente famoso al soldado Eloy Gonzalo en Cuba.Aún quedan días de asedio recociendo la fiebre de una harida infestada quedan por superar los extremos imposibles de la resistencia humana : el hambre, la sed,el sueño... Desde el ocaso triste de tanto sufrimiento hasta la rendición de toda la unidad y el consiguiente calvario del prisionero de guerra a manos de gentes sin noción alguna de respeto a los vencidos.
Los infantes de marina son conducidos a Binacayán, donde alguien reconoce en Padrós el incendiario de la casa de Imús. Se le separa del resto del grupo. Sin prisas y con la más refinada crueldad los tagalos le someten a atroces tormentos hasta que a fuerza de dolor acaba perdiendo la razón , arrojándolo moribundo y semidesnudo al fango de la calle. Días más tarde otro soldado lo encontró moribundo.Padrós era un espectro irreconocible,cubierto de harapos,loco y con todo su cuerpo convertido en una sanguinolenta llaga. Pocas horas más tarde fallecía el mártir,el héroe y el hombre que tanta gloria dió a las armas españolas.
Repatriados a la península los supervivientes del primer regimiento de Infantería de Marina
fue solicitada la Cruz Laureada de San Fernando a título póstumo para el sargento primero Antonio Padrós Pagés,siendo denegada por no haber sido solicitada dentro del plazo de setenta y dos horas que dispone el Reglamento de la Orden .
Amigos recordar que sólo teme a la muerte el que no espera nada después de ella. Que todos tenemos que cumplir una misión aquí en la tierra y de ella hemos de responder al final de la vida ; que Dios pedirá cuentas a cada uno según los valores que recibió. Hoy domingo de Cristo Rey nos ponemos a sus órdenes . Mi General , a Tus órdenes, ayúdame .... ¡ Muchos ánimos !
Un patriótico saludo Col. Yáñez DUC IN ALTUM
